En una presentación reciente del programa de CNBC “Squawk on the Street”, Jim Cramer, presentador de Mad Money en el mismo canal, se refirió a los “vientos en contra” que entorpecen un nuevo despegue de la criptomoneda. Cramer emitió esos comentarios en momentos cuando el mercado de las monedas virtuales se encontraba por debajo de los US$ 200 mil millones en capitalización de mercado y bitcoin seguía tratando de alejarse del nivel de los US$ 6.000, cosa que parece estar sucediendo justo ahora, habiéndose recuperado brevemente hasta los US$ 6.559,66 este viernes 17 de agosto.
Cramer, quien se desempeñara anteriormente como gerente de fondos de cobertura, dijo en junio de 2018 que, algún día, bitcoin podría llegar a valer US$ 1 millón, un punto de vista alcista del cual ahora parece estar retractándose.
En general, el mercado de las criptomonedas ha venido dando señales de alto riesgo durante los últimos meses, comenzando por bitcoin, que el 14 de agosto tocó un mínimo de US$ 5.971,05, prendiendo nuevamente las alarmas de los toros. A pesar de ello, la creación de Nakamoto sigue siendo la preferida de los inversores en el universo cripto, dominando el mercado con un porcentaje cercano al 52% de su valor total. Le siguen de lejos ethereum, con 14,15% y bitcoin cash, con 4,47%.
Mientras conversaba con su colega de CNBC, y coanfitrión de Squawk on the Street», Carl Quintanilla, en algunas partes del programa Cramer mostró su pesimismo respecto a BTC:
«Creo que la marea ha cambiado en contra de (bitcoin…) No estoy diciendo que su tiempo haya pasado, pero hay una percepción de que el sol parece estarse poniendo…», dijo, ilustrando que los mejores tiempos para la criptomoneda posiblemente habían quedado atrás.
Anterior a sus grises comentarios, Cramer tuvo de invitado en Mad Money a Udi Mokady, CEO de CyberArk, una compañía de seguridad digital que cotiza en bolsa. En esa oportunidad hablaron sobre el papel que han jugado las criptomonedas, en especial bitcoin, en acciones específicas del mundo delictivo.
Según Mokady, uno de los catalizadores de la demanda de bitcoin ha sido el fenómeno conocido como “ransomware”. En su opinión, algunas compañías, víctimas de los hackers por esta amenaza, deciden satisfacer las demandas de rescate de estos individuos manteniendo reservas de la criptomoneda, si que se ventilen los casos particulares de ransomware a fin de evitar afectar la reputación de sus respectivas empresas.
Este argumento fue exactamente el mismo que usó Cramer en otro episodio de «Squawk on the Street», que se grabó en junio de 2018. Poniéndose al lado de la predicción de Henry Blodget, CEO de Business Insider, Cramer expuso al ransomware como una de las razones que podrían llevar a BTC a la marca de US$ 1 millón, a menos que el problema se atajara de alguna forma.
«Creo que podría ocurrir porque los bancos europeos están tratando frenéticamente de comprar bitcoins para poder enfrentarse a casos de ransomware. Es una forma a corto plazo de poder lidiar con la ciberseguridad. Es la manera de pagar a los malos».
Siguiendo con su sentimiento bajista, el presentador de Mad Money expresó sus dudas sobre el regreso de bitcoin a las alturas alcanzadas en el pasado, cuando su precio se ubicó asombrosamente en la zona de los US$ 20.000 en diciembre de 2017, mes donde tocó su máximo histórico. Cramer dio la estocada al decir que esperaba ver el precio de la criptomoneda estabilizarse en el rango de los US$ 800 y US$ 1.000.
Willy Woo, un renombrado tecnólogo y analista de proyectos relacionados a las criptomonedas, que regularmente contribuye con la revista Forbes, no está de acuerdo con el pronóstico desesperanzador de Cramer, y dice que el mercado está a la espera de decisiones como la aprobación por parte de la SEC de los ETF de bitcoin en septiembre. Cuando esto suceda, el panorama actual será completamente distinto, para beneplácito de los toros.
A esto podemos sumar los esfuerzos regulatorios que muchos países alrededor del mundo están llevando a cabo para dotar a los negocios de blockchain y a las propias criptomonedas de un marco legal. Países como Estonia, Malta, Suiza y el territorio británico de Gibraltar se están convirtiendo en fuertes polos de atracción para las monedas digitales y empresas de blockchain. En otros lugares, como Tailandia y Filipinas, iniciativas respaldadas por sus respectivos gobiernos han abierto los brazos a las compañías relacionadas al ecosistema cripto, invitándolas a establecerse en la región bajo incentivos y regulaciones altamente favorables.