Como ya hemos comentado en articulos anteriores. Bitcoin tiene aspectos muy positivos pero también negativos a su espalda. A pesar de las evaluaciones, los principales protocolos siguen siendo deficientes en la entrega de valor a los usuarios.
Las altas tasas de Bitcoin y sus transacciones lentas difícilmente son adecuadas para utilizarlo como forma de pago. Pagar la misma tasa si se compra un café o envía 100.000 dólares es ridículo. La promesa de soluciones de escala como la de la red Lightning todavía no se ha cumplido.
Su nuevo posicionamiento como una reserva de valor es precario, aunque, a juzgar por el enorme aumento en el precio de Bitcoin, la narrativa de la tienda de valores está ganando por ahora. ¿Pero podemos confiar en que va a continuar así?
Aunque no faltan ni antiguos ni nuevos creyentes para mantener la fiesta en funcionamiento, junto con muchos desarrolladores que trabajan para crear versiones mejores y más bifurcadas de Bitcoin. La puerta está abierta a blockchains que utilizan contratos inteligentes como el ethereum y, tal vez su mercado potencial disminuye el de «cadenas de valor». Su plataformas es un sistema operativo para la financiación descentralizada y el comercio. Los contratos inteligentes permiten hacer acuerdos que se ejecutan automáticamente sin ninguna interacción humana.
Ponemos decir que hoy Bitcoin es un producto para unos pocos elitistas que pueden pagar las altas tasas de transacción. Para los que han elegido un camino para un punto muerto técnico.
Una manera mejor
El DevCon3 del mes pasado, una conferencia sobre el desarrollo de Ether, puede ser una evidencia de un enfoque contrastante.
Con 2.000 profesionales desarrollándolo, pagando cada uno 1.000 dólares más gastos para empujar colectivamente los límites de la innovación en cadenas de bloques, el futuro de Ethereum parece seguro. Pero, ¿qué pasa con otras tecnologías que habilitan contratos inteligentes?
Por supuesto, hay algunos nuevos pretendientes por ahí afirmando ser ethereum 2.0. Sin embargo, ninguno demostró nada como la innovación o la rápida mejora del ethereum, ni tiene la mentalidad del desarrollador.
Ethereum mostró una dedicación a la innovación a toda costa y una eficacia que no deja ninguna duda de que será la plataforma principal para el desarrollo de aplicaciones de blockchain en los próximos años. Ya están trabajando en su privacidad y en su escala. En el 2017, cada tres de cuatro proyectos se realizaron en la plataforma Ethereum, lo que la convierte en la plataforma más popular para las ICO durante el año.
Evolucionar o morir. En 2018 el ethereum y otras tecnologías continuarán evolucionando y las aplicaciones de energía generarán la próxima era de la tecnología.