Un reporte recién dado a conocer por la firma de investigaciones de mercado Forrester Research señala que el término “blockchain” está tan sobreutilizado que algunas compañías han comenzado a dejar de emplearlo. La palabra se refiere a la tecnología de cadena de bloques, donde se crean registros inalterables distribuidos en cientos o miles de computadoras.
DLT se usa ahora para “refrescar un poco” el tema
De acuerdo al estudio, las firmas prefieren ahora el término “DLT”, que es el acrónimo de “distributed ledger tecnology”, o tecnología de libro contable distribuido. Aunque las siglas DLT pudieran transmitir una descripción bastante apropiada, su empleo es mucho menos atractivo desde el punto de vista comercial.
El informe de Forrester sale a la luz en un momento en que el mercadeo de la tecnología de cadenas de bloques es omnipresente. Durante la Serie Mundial de Béisbol disputada el pasado mes de octubre, hasta la gigante tecnológica IBM desplegó durante los anuncios de TV sus servicios de blockchain. Tratándose de dicha compañía, el empujón que recibió la cadena de bloques gracias a dicha publicidad fue impresionante.
Importante, sí, pero tampoco es una panacea
Si bien es cierto que blockchain es una innovación tecnológica importante, algunas compañías simplemente exageran sus bondades, o reempaquetan servicios existentes bajo la etiqueta de blockchain. Forrester, en su informe, se refiere a esto como “lavado de blockchain”.
El texto del documento indica que “las redes que están en desarrollo, o ya en pleno funcionamiento, difieren bastante entre sí, y, con frecuencia, no presentan las características clave que se interpretan como componentes esenciales de una cadena de bloques”. El reporte señala, además, que el uso de la palabra “blockchain” puede llevar consigo connotaciones negativas, asociadas a la volatilidad del mercado de las criptomonedas.
Avance lento, pero seguro
Sin embargo, el informe no sólo se centra en la tecnología de cadenas de bloques o DLT. Forrester pronostica que se avecina un “invierno blockchain”, es decir, una temporada de relativa calma después de tanta sobreestimación. Mientras tanto, dicha tecnología seguirá mostrando avances:
“Seremos testigos de un cauteloso pero sostenido progreso en el campo de servicio y herramientas asociadas a blockchain”, dice el informe. Decimos cauteloso, debido a que la tecnología de libros contables distribuidos, DLT, no ha probado todavía ser una fuente de ingresos confiable y significativa para los proveedores de servicios y software. Esta tendencia se mantendrá, a nuestro parecer, durante el 2019”.
Forrester: blockchain es un ecosistema y todos participan
La evolución discontinua de blockchain se asemeja al desarrollo de tecnologías tales como las compras en línea o la computación en la Nube que, en su momento, fueron consideradas innovadoras. En estos casos, a ambas se les trató con la misma exageración de la que ahora es objeto blockchain. Posteriormente, las dos tecnologías fueron ampliamente adoptadas.
La coautora del reporte, y analista a tiempo completo en Forrester, Martha Bennett, advierte que las semejanzas están lejos de ser exactas, pues, para que blockchain realmente funcione, es necesario un grado de cooperación entre las compañías que las demás tecnologías no requirieron.
Bennett lo explica de esta forma: “Existen ciertos paralelismos con Internet. Sin embargo, la diferencia primordial estriba en que, en Internet, cualquier compañía como eBay o Amazon puede establecerse ciertos objetivos y generar cambios relevantes. En el caso de blockchain es distinto, pues cuando una firma dice: ‘Voy a hacer tal cosa’, el impacto no es igual. Aquí estamos hablando de un ecosistema, donde todos están involucrados”.
Hacia un mundo tokenizado
En el reporte, Forrester vaticina también que, a mediano plazo, los avances más resaltantes en la tecnología de cadenas de bloques se darán alrededor de la tokenización de activos. Tal acción, en la que no se encuentran involucradas de manera alguna las monedas virtuales, ya goza de alto interés en el sector de los bienes raíces. Compañías como Harbor ahora están empleando DLT en la aplicación de nuevas formas de dividir el derecho de propiedad.
Por lo pronto, quienes abogan por el uso de la palabra “DLT” en detrimento del vocablo “blockchain” llevan las de perder. Una búsqueda en Google para “blockchain” devuelve unos asombrosos 215 millones de resultados, mientras que si se hace para “tecnología de libro contable distribuido” el buscador sólo arroja 1,3 millones de páginas web.
Parece ser que, en contraste con los hallazgos de Forrester, seguiremos encontrando la palabra “blockchain” por todas partes durante algún tiempo más.