La policía de Malasia destruye con una apisonadora más de 1.000 mineros de Bitcoin. Los equipos fueron confiscados por parte de las autoridades a una granja de minado tras cometer un robo de electricidad.
Ayer se popularizó un vídeo en el que se podía ver una apisonadora de grandes tamaños destruyendo una significativa cantidad de mineros de Bitcoin. Los vídeos en los que se ven máquinas de gran tonelaje destruyendo coches u otras máquinas son populares en Twitter, pero nunca antes se había visto una escena en la que se destruyesen mineros de Bitcoin.
El vídeo se comenzó a divulgar en la comunidad de mineros a través de WeChat para luego saltar a Twitter donde fue accesible para más personas. Se desconocía por qué alguien, en su sano juicio, iba a destruir tal cantidad de unidades de minado en vez de venderlas. Finalmente se descubrió que los responsables eran la policía de Malasia como consecuencia de una incautación.
El medio The Star confirmó en un informe que los responsables de la destrucción de los mineros fueron la policía de la ciudad de Miri, estado de Sarawak, en Malasia. La autoridad habrían incautado un total de 1.069 unidades de minado ASCI como resultado a una operación en contra el robo de electricidad. Se estima que el valor de los equipos confiscados asciende hasta los 1,25 millones de dólares.
La operación se llevó a cabo con la ayuda de Sarawak Energy Berhad, la empresa de servicios eléctricos de Malasia entre febrero y abril. Finalmente 8 personas fueron detenidas con cargos por robar electricidad para extraer Bitcoins. Una de las medidas tomadas por al policía fue requisar todos los mineros para luego proceder a destruirlos, los acusados también han sido detenidos.
Las operaciones en contra del robo de electricidad en Malasia se han multiplicado en los últimos meses. El auge visto por los activos a principios de este año ha hecho que muchos sujetos comiencen a desarrollar la actividad del minado. Para sacar más rentabilidad a la actividad, en muchas ocasiones los mineros tratan de conseguir energía subsidiada o robarla de la propia vía pública.
El mes de marzo la policía de Melaka en Malasia detuvo a un minero acusado de robar cerca de 2,2 millones de dólares en energía. El minero se conectaba de forma ilegal a una empresa de servicio público local y utilizaba la energía de la misma para desarrollar la actividad.
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